sábado, 30 de octubre de 2010


 Aprendió a ser del aire

a reir sin sonrisas (sólo señas)

a desplegar las alas sola

dormir entre las horas

y descubrirlo todo sin

la necesidad de ceñirse a

ningún esquema.

Aprendió casi obligada

a defenderse de la vida.

Siendo siempre ella

pero a veces no.

Siendo siempre una mujer

con toda su vocación.

Y ya es feliz

porque encontró

la manera
forma
ilustración

de convertirse

en lo que siempre había soñado

un ave

con su vuelo

siempre o no,

frente a la luz del


sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario